Áreas de Trabajo

Cuando los dientes de leche empiezan a caerse, hacia los 5-6 años, es el momento ideal para acudir por primera vez al ortodoncista.

A esta edad se pueden diagnosticar o descartar problemas en el crecimiento de los huesos que más adelante será difícil corregir.

Descartados problemas esqueléticos y una vez se ha alcanzado la dentición definitiva, en la adolescencia, es un buen momento para una segunda visita de control con el ortodoncista.

Los tratamientos de ortodoncia temprana, en esta fase, protegen los dientes y encias de los problemas derivados de malposiciones dentarias mantenidas en el tiempo.

Muchos de los pacientes que visitan nuestra clínica son adultos, bien porque no pudieron tratarse antes o porque el deterioro de su boca requiere de la ayuda del ortodoncista para que el odontólogo pueda restaurar correctamente los dientes afectados.

No existe una edad límite para beneficiarse de un tratamiento de ortodoncia y gracias a las técnicas desarrolladas en los últimos años, este paso es mucho mas discreto y cómodo.

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En ese caso los brackets linguales o el tratamiento con alineadores son las mejores opciones.

La demanda de aparatos de ortodoncia discretos y cómodos es cada vez mayor entre adultos y adolescentes. Existen distintos tipos, según el caso es conveniente uno u otro:

• Brackets transparentes de porcelana, zafiro, etc.
• ORTODONCIA INVISIBLE,  la ortodoncia con alineadores. Una de las opciones más cómoda es esta última: los alineadores transparentes, como INVISALIGN. Se trata de unas férulas muy discretas que se cambian cada una o dos semanas y van haciendo pequeños movimientos en los dientes. Pueden quitarse para comer, lo que hace que sean  mas higiénicos y confortables.
• ORTODONCIA LINGUAL, aparatos fijos que se sitúan detrás de los dientes.

En nuestra consulta nos esforzamos por actualizar nuestros conocimientos y estar al tanto de todas las novedades del sector para poder implementar en el tratamiento de los pacientes que lo necesiten.

Si. Los niños necesitan el conjunto de sus 20 dientes temporales. Estos dientes guardan el espacio para los dientes permanentes que erupcionarán posteriormente. El conjunto completo de los dientes temporales sanos permite el adecuado desarrollo de la mandíbula y la cara del niño.

Si se produce una infección en el diente temporal que afecte a la raíz podrá afectar al diente permanente. A veces los dientes definitivos salen con lesiones secundarias a infecciones de dientes de leche no tratados.

La S.E.O.P recomienda una primera visita con el odontopediatra a los  dos años, para facilitar el diagnóstico temprano de enfermedades. También ayudará al paciente infantil a acostumbrarse a la clínica y al odontólogo y así mejorar su experiencia. Las revisiones de los pacientes infantiles se realizan cada 6 meses de manera general hasta llagar a la adolescencia. Cada caso debe ser analizado de manera individual para determinar si es necesario acortar el tiempo entre visitas.

Es importante destacar que la caries de la primera infancia o “Caries del Biberón” puede producirse desde que erupcionan los primeros dientes en la boca.

Con una dieta equilibrada, evitando el consumo de azúcares, manteniendo una higiene oral regular y con una consulta temprana con su odontopediatra se puede reducir la incidencia de esta enfermedad tan extendida.

La principal medida de prevención es la higiene diaria con pasta fluorada adecuada para cada paciente.

La fluorización, bajo control del odontopediatra, es uno de los remedios más eficaces para luchar contra la caries dental. Según la OMS, reduce la incidencia de caries hasta en un 50%.

La caries dental es la enfermedad crónica más frecuente en el mundo (80% de la población global, aproximadamente 6.000 millones de personas). De éstos, un 10% son niños, lo que supone unos 600 millones de niños en el mundo.

Cuando la enfermedad sólo afecta al esmalte no produce dolor. Al extenderse la caries, la ingesta de dulces y alimentos fríos o calientes provocan dolor. Si continua progresando puede afectar a los tejidos blandos internos (pulpa) y provocar una infección en ocasiones muy dolorosa.

Son las enfermedades que atacan a los tejidos que mantienen los dientes en la boca. 

Estas enfermedades aparecen cuando estos tejidos se inflaman a consecuencia del acumulo de placa bacteriana , factores genéticos, diabetes, cambios hormonales… Es una de las enfermedades más comunes y, en España, se calcula que afectan aproximadamente al 85% de las personas mayores de 35 años.

• Ginvitis: afectación exclusiva de los tejidos blandos (encía) se produce inflamación y sangrado, si no se trata adecuadamente (higiene dental profesional) puede derivar en periodontitis.
• Periodontitis: afectación tanto de la encía como del hueso de soporte del diente, el paciente puede perder las piezas. Se trata con raspado y alisado radicular y en ocasiones con técnicas  quirúrgicas.

Los problemas periodontales pueden derivar en recesiones gingivales (encía se desplazan hacia arriba (maxilar superior o hacia abajo mandíbula), viéndose las raíces de los dientes. En estos casos utilizamos técnicas de recubrimiento radicular, que generalmente son injertos de encía extraída del paladar. Siendo un procedimiento con muy buenos resultados.

Defectos óseos que se pueden corregir, cuando la situación clínica lo permita, utilizando materiales regenerativos tales como el hueso de origen bovino, uso de membranas colágenas u  emdogain (derivados de la matriz del esmalte).